
En el quinto episodio de las andanzas de Eladio Monroy, marinero jubilado reconvertido en investigador, policía y justiciero -y nada de eso al mismo tiempo-, Alexis Ravelo luce su pluma más profunda y sólida de toda la saga.
Narrado en su habitual tono mordaz, y desarrollado en un estilo sencillo y tridimensional, El peor de los tiempos nos expone con precisión fotográfica el lado más perverso de la sociedad del siglo XXI.
El huraño Monroy debe encontrar a Elvira Frades, la hija de un viejo amigo. Desde los primeros capítulos ya se sospecha que, antes de su desaparición, la joven se codeó con otras chicas que creyeron saborear el éxito bebiendo de la copa equivocada en el lugar equivocado.
A partir de ahí, Monroy llega a un oscuro abismo por el que no sabe muy bien cómo bajar. Un abismo con Gran Canaria como telón de fondo, y que no es más que un pormenor de una atroz actividad presente en todos los países del mundo: la trata de personas.

El peor de los tiempos habla de una pugna encarnizada entre poderosos deshumanizados y mujeres vulnerables en lo económico y lo social. Nos hallamos ante un relato crudo narrado con admirable elegancia.
En este sentido, Alexis Ravelo es cálido y sensible pincelando el desamparo emboscado que sorprende a esas mujeres. Valentía y pulso firme son destrezas obligadas para poder indagar en un tema tan controvertido, y el autor domina ambas.
Cuando eres un lector que disfruta de la novela negra pero, a pesar de la evasión que se busca en este tipo de ficciones, necesitas tener los pies en la tierra y seguir mirando de frente a la fealdad de lo real, leer a Alexis Ravelo es una opción estupenda.
Porque todo el mundo debería acompañar a Eladio Monroy en su furgoneta. Os invito a odiar junto a él, a sentir compasión a su lado, a compartir con él sus libros sesudos de capa de polvo perpetua de su mesita de noche.
Cualquier episodio de la saga Monroy es recomendable, pero El peor de los tiempos me parece, sin duda, el más redondo. La novela maravilla al lector con una cruda historia donde, a pesar de la sordidez imperante, es posible hallar momentos para sonreír.
Alexis Ravelo nos los regala con sus diálogos nada pretenciosos pero muy certeros, sus descripciones minuciosas a la vez que ligeras, y su abanico de personajes, muchos de ellos tan imperfectos como entrañables.
La cuestión es: ¿por qué El peor de los tiempos? Publicada en 2017 en un país maltrecho por las secuelas crónicas de la crisis económica acontecida una década atrás, Alexis Ravelo analiza la consiguiente crisis social en su novela. El escenario de Monroy en este punto de la saga se contempla como el peor de los tiempos por la deshumanización imperante, a menudo disfrazada bajo la apariencia de la corrupción y sus múltiples capas.
A menudo, me gusta jugar con los libros que leo. En este intenté rastrear la voz propia del autor. ¿Dónde podría estar? En mi opinión, creo que se asoma en este contundente comentario del personaje del comisario Déniz: «Uno no puede andar entre la basura sin mancharse. Corren malos tiempos, Eladio. Unos tiempos de mierda. Los peores. Antes, uno sabía que estaba la ley y estaba la moral. Y aunque la ley no sirviera, la moral lo guiaba. Uno sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal. Pero ahora, ¿quién coño lo sabe?».
Que levante la mano a quien, tras esta pregunta retórica, su voz interior no le responde: «nadie». Todo cambia. Hasta los tiempos. Y tal vez no se deba perder la esperanza. Sin embargo, mucho me temo que desde un lugar recóndito, inaccesible, el destino se va escribiendo para que esa incertidumbre perdure.
Ojalá me equivoque.